La historia del ser humano es la historia de los grandes cabreos.
Sólo cuando aparece alguien con un cabreo monumental se producen cambios. Tiene que haber alguien que llegue, vea lo que hay a su alrededor y piense "vaya puta mierda" para que se puedan desencadenar los procesos de cambio. Además, ese pensamiento tiene que enquistarse, metastasiar y propagarse por toda su mente para que el cabreo alcance el nivel de monumental, de "acojonante". Sólo así se pueden alcanzar los niveles de energía y testarudez necesarios para desencadenar los procesos de cambio.
Algunos ejemplos: Platón, Pablo de Tarso, Alejandro Magno, Atila, Napoleón, Marx, Hitler, Bush