viernes, 18 de enero de 2008

Lógica-mente

No todo en esta vida tiene por qué ser lógico y racional.
Por ejemplo, puede ser que yo vaya por la acera caminando y me cambie de acera al ver que en mi camino hay un grupo de personas cuya apariencia no me infunde confianza o más bien al contrario, me provoquen intranquilidad.
Puede ser que al haber tomado cierta distancia de ese grupo de personas y hacerme consciente del comportamiento que he llevado a cabo me pregunte a mi mismo por qué me he cambiado de acera.
Posiblemente me dijera que "bueno, desde mi punto de vista no tenían muy buena pinta esas personas, pero por un lado, yo soy un chico valiente que no se arredra ante nadie y por otro lado, creo que vivimos en una sociedad civilizada en la que tan solo por el aspecto exterior no se puede juzgar a nadie en cuanto a si es buena o mala persona o si es peligrosa o no". Podría concluir por tanto que mi comportamiento ha sido irracional e ilógico. Tan solo un reflejo instintivo o el producto de una emoción injustificada.

Bien. Si es así, parece que habremos de concluir también que no es racional cambiarse de acera si alguien con quien te cruzarás te produce inquietud y que no es lógico que una causa como la del malestar y consiguiente estado de alerta que provoca a un ser vivo la aparición de otro ser cuyo aspecto provoca esa reacción, le mueva a alejarse.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Uf! Seré breve porque escribir a estas horas y más cuando tienes deberes que cumplir no es muy recomendable.

Querido Adolfo, creo que con esta entrada muestras un grave y viejo error de planteamiento: la separación radical entre emoción y razón. No me seas cartesiano e ilustradillo de tres al cuarto porque es algo que no te pega ;)

Claro que no todo en esta vida tiene que ser lógico y racional, pero no me parece adecuado el modo de plantearlo en plan dicotomía. Todo está profundamente conectado y, por tanto, creo que sería más apropiado hablar de "programas emocionales" que de "irracionalidad o ilogismo".

Creo que, en este ejemplo, el hecho de que tras una posterior reflexión puedas concluir que quizás lo más apropiado no era cambiarte de acera, no implica necesariamente que éste sea un comportamiento irracional. ¿Y si después de reflexionar hubieras llegado a la conclusión de que realmente era lo mejor que podrías haber hecho? ¿Sería una emoción justificada? Y, si las emociones no dependen de la razón, ¿cómo podemos justificarlas? ¿A posteriori? ¿Y qué es una emoción injustificada?

No podemos usar el adjetivo "justificado" o "injustificado" para hablar de una emoción. Creo que, al estilo darwiniano, sería mucho más apropiado hablar de emociones adecuadas o útiles (siempre en ciertos contextos), en tanto que éstas nos ayudan a nuestra supervivencia, homeostasis, etc.

En fin, voy a dejar de darte la paliza ya, que se me hace tarde. Aunque antes de despedirme, aprovecho para darte las gracias por tu invitación a tu nueva creación. ¡Que tengas buen fin de semana!

Adolfo dijo...

"creo que con esta entrada muestras un grave y viejo error de planteamiento: la separación radical entre emoción y razón"

Veo que me has captado perfectamente.

Evidentemente, es racional cambiarse de acera si hay un grupo de personas que te producen intranquilidad o desconfianza independientemente de cuales sean los motivos por los que te produzcan eso. Nadie diría que es irracional alejarse de un peligro aparente, como por ejemplo un incendio o una fuga de gases tóxicos.

También es lógico que un ser vivo se aleje de aquellos objetos o seres que le produzcan reacciones de alerta.

De ahí que la reflexión que lleva a calificar de irracional el comportamiento de cambiarse de acera en el ejemplo de la entrada al blog resulta falaz.

Gracias por tu aportación y bienvenida a este mi rinconcito.

Anónimo dijo...

Yo creo que las reacciones arracionales si que tienen algo de racional, aunque no seamos conscientes de ello. No cambiarias de acera si no tuvieras conocimiento de los peligros a los que te enfrentas en una gran urbe. Este conocimiento viene de la experiencia, tanto propia como aprendida a traves de otros.
Y de algun modo va depurando el mecanismo intuitivo. ( no encuentro palabra para definir lo que son corazonadas). De alguna manera sabemos algo aunque no podamos justificarlo.

Y ya me he cansado.

Un abrazo, y animo con este tema.